Llevas mucha carga sobre tus espaldas, meses o incluso años de una búsqueda infructuosa de tu hijo y sientes que esta situación te está minándo. Creo que es hora de tomarte un respiro. Ha llegado el momento en que tienes que descansar.

Cuando tu cabeza te empieza a avisar es cuando deberías de parar. Posiblemente tu cuerpo lleva tiempo resistiendo. No tenses la cuerda, podría romperse.

Tienes la sensación de que el tiempo es primordial y que cuenta en tu contra, pero a veces es necesario dar prioridad a otras cosas. Tú eres lo más importante. Si tú no estás bien, lo demás no importa. Cuídate, cuida tu cuerpo.

Esta semana me comentaba una paciente que no quería perder ni un solo ciclo más, no quería esperar. Llevaba unos cuantos años buscando su hijo y no llegaba. Por lo que había recurrido a la Reproducción Asistida. Estaba atravesando un momento personal muy delicado, pero decía que no quería descansar. Aunque ella era consciente de que en esas condiciones no podría aguantar mucho más tiempo.
“¿y si resulta que no me quedo embarazada tampoco en esta trasferencia?, no sé hasta cuando podré aguantar sin romperme…”
Precisamente por ese motivo le recomendé que éste era el momento de pensar exclusivamente en ella, y cuando ella estuviera bien, podría retomar todo lo demás.

Las mujeres que hemos pasado por Reproducción Asistida, tenemos la carga del tiempo muy presente. Y sí, es importante, sobre todo a cierta edad, pero hay momentos en que tenemos que aparcar todo lo demás y ocuparnos de lo realmente importante, NOSOTRAS.
Esto no hace falta que te lo diga yo, tú ya llevas pensándolo tiempo atrás, pero tienes esa carga, de la que me gustaría que te liberaras.

Si te dijeran, que tienes la certeza de que en unos meses vas a quedarte embarazada, ¿no te dedicarías a otras cosas?, ¿Qué harías? . Piénsalo y toma nota en un papel.
Mi consejo es que, a partir de este momento, te dediques a hacer esas cosas en las que has pensado. Si no todas, algunas de ellas. Repasa la lista y vete tachando aquellas que vas haciendo. En un corto periodo de tiempo, tu perspectiva sobre la situación habrá cambiado.
En el momento que consigas recuperar parte de tu vida, te darás cuenta de que la que lleva las riendas eres tú. No vayas a la deriva. Toma el control.

No sabes cuándo llegará tu positivo, puede ser antes o después, pero sí sabes que si la maquinaria no funciona será más difícil… Debería existir una consonancia entre la mente y el cuerpo.

Imagina llevar un embarazo con este estado emocional. No sería facil para tí y tampoco beneficioso para tu bebé. Los dos os mereceis llegar en las mejores condiciones físicas y emocionales. Y más después de tanta lucha.

Dedícate a ti misma, quiérete, mímate, carga las pilas, coge fuerzas y cuando te encuentres en condiciones, continúa tu búsqueda.

Tienes más fuerza de la que crees. Solo hace falta que seas consciente de ello.

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Gracias por compartir.

Olivia de Prado