Si has decidido someterte a un tratamiento de fertilidad, necesitas saber que pasarás por varias fases y que en cada una de ellas aparecerán emociones que tendrás que aprender a controlar para poder seguir adelante.

Son varios los momentos cruciales a lo largo de tu proceso en los que será fundamental contar con todas las herramientas posibles para poder hacerlos frente de manera equilibrada.

¿Cuáles son y qué puedes hacer en estos momentos clave?

El primero de todos, es la fase de pruebas diagnósticas. Es esencial que cuentes con apoyo por parte de alguna persona de confianza, bien sea pareja, familiar, amiga o terapeuta, que te brinde su ayuda para sostenerte cuando la incertidumbre se adueña de tu vida.

Posteriormente viene la entrega de resultados diagnósticos, donde tendrás que hacer uso de una gran fortaleza para afrontar el impacto que puedes recibir tras la noticia. El temor que venias sospechando meses atrás, se ha hecho realidad. Puede que necesites varios días o incluso semanas para integrar tu nueva condición, tómate el tiempo que precises para tomar las decisiones oportunas.

Si decides someterte a un tratamiento de Reproducción Asistida, el siguiente momentazo es la aplicación de los tratamientos.  ¿Quién te iba a decir a ti que tendrías que pincharte tu solita?. ¡Jamás te lo hubieras imaginado!. Al principio todas recurrimos a otras personas para que nos pongan las inyecciones subcutáneas, pero un día te sorprenderás tomando la aguja con valentía y yendo a por todas. ¿Que no te lo crees?, ya me lo contarás… En esta fase que suele durar aproximadamente dos semanas, es importante mantener un buen ajuste emocional con el fin de sobrellevar el tratamiento y tratar de normalizar la situación.

Sin duda alguna, y a pesar de todo lo mencionado anteriormente, la betaespera es la parte más dura de todo el tratamiento médico. Por ello es primordial sentirte acompañada durante estos días, en los que se te va la vida pensando qué ocurrirá. En esta espera podrías disfrutar de la calma, tomándote unas mini vacaciones bien acompañada; así como seguir con tu rutina habitual. Elige lo que te permita disfrutar de estos días (en la medida de lo posible), sin que el resultado del tratamiento se convierta en el eje principal de tu existencia.

Por fin llega el día en el que te dan el resultado del tratamiento, por lo que te propongo que hayas trabajado con antelación la aceptación. Si el resultado es negativo, no te librarás de la sensación de fracaso inicialmente, pero si logras aceptar la situación; y no me refiero a resignarte; tendrás mayor capacidad para tomar decisiones y marcarte un plan de acción para un futuro inmediato. Para ganar a veces hay que perder.

Estés en el momento que estés, recuerda que posees una gran fortaleza interna para acercarte a lo que quieres alcanzar, busca en tu interior y da un paso adelante.

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Olivia de Prado