“Valiente no es quien calla y aguanta el dolor”
“Valiente no es quien calla y se aguanta el dolor, sino es quien tiene la entereza de reconocer cuándo sólo no puede más y pide ayuda para cambiar una situación dolorosa con el fin de iniciar su recuperación”
En muchas ocasiones, tras un acontecimiento desagradable en nuestras vidas, tratamos de tolerar el dolor sin prestarle la atención que se merece, porque de esta forma, sin mirarlo a la cara, parece que no hace tanto daño. Sin embargo, lo que estamos consiguiendo con este acto de “estoicismo”, es retrasar más su cura.
Cuando afrontamos el sufrimiento encarándonos abiertamente a él, esperando sin miedo a las emociones que están por llegar, y siendo plenamente conscientes de lo que estamos experienciando en cada momento, sin temor a lo que pueda pasar después; solo así seremos capaces de sobreponernos a la adversidad.
Generalmente a lo largo de los procesos de Reproducción Asistida, no sólo estamos afectados por las circunstancias que rodean la Infertilidad y su tratamiento, además estamos influidos por otros acontecimientos que ocurren en otras áreas de nuestra vida, como pueden ser problemas en la familia por alguna enfermedad, dificultades en el trabajo, o discrepancias en la pareja … puede que todo esto nos haga sentirnos desbordados.
Si tratamos de sostener toda esta presión sin pedir ayuda, pretendiendo salir indemnes de la situación, conseguiremos todo lo contrario. El nivel de afectación emocional puede ser mayor, y en ocasiones, depende del desgaste producido, la recuperación será más lenta de lo esperado.
Por este motivo, y con el fin de no tensar la cuerda más de lo que ésta pueda resistir, te recomiendo que solicites ayuda, poco después de percibir los primeros síntomas de deterioro.
Nada mejor para una paciente que sentirse comprendida y acompañada por alguien que ha estado en su misma situación. Esa es la razón de mi labor diaria. Estar ahí para cuando precises mi ayuda.
Cada día trabajo para que todas esas familias, parejas o mujeres en solitario, dejen de lado los tabús de la infertilidad y comiencen a dar voz a ese dolor, porque este tema merece ser escuchado.
Para mí la infertilidad supuso un antes y un después en mi vida, y a pesar de todo el sufrimiento que me acarreó durante un tiempo (más largo del que hubiera deseado), trate de buscarle la parte positiva.
Nunca sabes cuándo detrás de un gran sufrimiento se esconde un insospechado regalo.
Mi dolor me inspiró para continuar mi practica en la psicología desde otro prisma, desconocido hasta entonces para mí, para poder ayudar a otras mujeres que, como yo, sufren infertilidad.
Puede que, tras tu dolor, haya una sorpresa gratificante esperando, solo hace falta ser descubierta, y para ello, es necesario que pongas alerta todos tus sentidos.
Saca a relucir esa entereza que ahora está en algún lugar recóndito, reconoce tu dolor, dale voz …
¿Estas preparada para iniciar el camino de tu recuperación?
Si crees que este post puede ayudar a otras personas, puedes compartirlo en las redes sociales.
Gracias por compartir.
Olivia de Prado
“Valiente no es quien calla y aguanta el dolor”
“Valiente no es quien calla y se aguanta el dolor, sino es quien tiene la entereza de reconocer cuándo sólo no puede más y pide ayuda para cambiar una situación dolorosa con el fin de iniciar su recuperación”
En muchas ocasiones, tras un acontecimiento desagradable en nuestras vidas, tratamos de tolerar el dolor sin prestarle la atención que se merece, porque de esta forma, sin mirarlo a la cara, parece que no hace tanto daño. Sin embargo, lo que estamos consiguiendo con este acto de “estoicismo”, es retrasar más su cura.
Cuando afrontamos el sufrimiento encarándonos abiertamente a él, esperando sin miedo a las emociones que están por llegar, y siendo plenamente conscientes de lo que estamos experienciando en cada momento, sin temor a lo que pueda pasar después; solo así seremos capaces de sobreponernos a la adversidad.
Generalmente a lo largo de los procesos de Reproducción Asistida, no sólo estamos afectados por las circunstancias que rodean la Infertilidad y su tratamiento, además estamos influidos por otros acontecimientos que ocurren en otras áreas de nuestra vida, como pueden ser problemas en la familia por alguna enfermedad, dificultades en el trabajo, o discrepancias en la pareja … puede que todo esto nos haga sentirnos desbordados.
Si tratamos de sostener toda esta presión sin pedir ayuda, pretendiendo salir indemnes de la situación, conseguiremos todo lo contrario. El nivel de afectación emocional puede ser mayor, y en ocasiones, depende del desgaste producido, la recuperación será más lenta de lo esperado.
Por este motivo, y con el fin de no tensar la cuerda más de lo que ésta pueda resistir, te recomiendo que solicites ayuda, poco después de percibir los primeros síntomas de deterioro.
Nada mejor para una paciente que sentirse comprendida y acompañada por alguien que ha estado en su misma situación. Esa es la razón de mi labor diaria. Estar ahí para cuando precises mi ayuda.
Cada día trabajo para que todas esas familias, parejas o mujeres en solitario, dejen de lado los tabús de la infertilidad y comiencen a dar voz a ese dolor, porque este tema merece ser escuchado.
Para mí la infertilidad supuso un antes y un después en mi vida, y a pesar de todo el sufrimiento que me acarreó durante un tiempo (más largo del que hubiera deseado), trate de buscarle la parte positiva.
Nunca sabes cuándo detrás de un gran sufrimiento se esconde un insospechado regalo.
Mi dolor me inspiró para continuar mi practica en la psicología desde otro prisma, desconocido hasta entonces para mí, para poder ayudar a otras mujeres que, como yo, sufren infertilidad.
Puede que, tras tu dolor, haya una sorpresa gratificante esperando, solo hace falta ser descubierta, y para ello, es necesario que pongas alerta todos tus sentidos.
Saca a relucir esa entereza que ahora está en algún lugar recóndito, reconoce tu dolor, dale voz …
¿Estas preparada para iniciar el camino de tu recuperación?
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Gracias por compartir.
Olivia de Prado