NO MATERNIDAD POR CIRCUNSTANCIAS.
Un tema habitual que me encuentro en la consulta es la RENUNCIA DEFINITIVA en el proyecto de Ma/paternidad.
Cuando una persona acude con este motivo de consulta, “quiero aceptar que no voy a tener hijos”, es importante explorar varios aspectos.
Por un lado, la razón que le ha llevado hasta aquí, con el fin de sondear si han llegado desde la elección o desde la obligación.
- si ha sido por una decisión propia,
- por una sugerencia médica,
- porque una parte de la pareja ya no quiere continuar,
- porque han llegado hasta un punto que les genera rechazo (como pueden ser otras vías de ma/paternidad como gametodonacion, adopción…).
Tenemos que evaluar conscientemente si las etapas anteriores están cerradas definitivamente, porque de lo contrario van a salir continuamente en consulta, reabriendo, una y otra vez, la herida.
Por otro lado es importante trabajar el duelo en su más amplio sentido, porque van a aparecer muchos duelos asociados al mismo tiempo:
- duelo por la pérdida del proyecto de vida truncado,
- duelo por las posibles diferencias en la pareja,
- duelo por el diferente momento vital en comparación con personas de su entorno que tienen hijos y todo lo que ello conlleva (temas de conversación, planes con niños…)
Importante también atender a eso que les frena para elaborar el duelo. Descubrir si es la negación que aparece como mecanismo de defensa para protegerse del dolor, o si son miedos o dificultades reales.
Igualmente válido es contemplar el escenario de una VIDA SIN HIJOS y las bondades de esa vida; pero no como premio de consolación, sino como una vida igualmente satisfactoria.
Aunque no haya sido la vía elegida inicialmente, no quiere decir que sea peor.
Lo que sí es imprescindible es trabajar en la ACEPTACIÓN. Lo sé, no es fácil, me hago cargo. La aceptación es un proceso para toda la vida.
Creo que a la aceptación se llega desde el respeto por uno mismo. Desde la compasión, y la mirada amable hacia tu interior.
Cuando te permites sentir, sufrir, rabiar, llorar, descansar, soltar; cuando todo esto ocurre, es cuando puedes avanzar y aceptar.
Cuando te resistes a todas esas emociones que te trae tu sufrimiento, cuando te críticas, cuando te juzgas, permanecerás anclada.
Aceptar no es olvidar, no es asumir, no es elegir.
Aceptar es caminar con eso que te ha tocado vivir.
Digo CON eso, no digo A PESAR de eso, porque a veces no podemos dejarlo de lado.
Porque la aceptación es tratar de buscar una vida válida, aún con una situación que no te hace sentir bien.
No hablo de buscar soluciones, no hablo de cambiar escenarios.
Hablo de aprender a CONVIVIR con emociones, que inicialmente son desagradables y que con el tiempo se van a transformar en otras diferentes, sin perder la esperanza de algún día sentirme algo mejor.
Aceptar me permite avanzar , avanzar me permite aceptar.
Olivia de Prado. Acreditada como Psicóloga General Sanitaria por el Gobierno Vasco. Autorización Sanitaria del Gobierno Vasco Nº 48C.2.2.9753 Psicóloga Experta en Infertilidad y Reproducción Asistida. Psicóloga Especialista en Intervencion de la Ansiedad y el Estrés. Psicóloga Especialista en Salud Mental Perinatal. Psicóloga Especialista en Elaboración de Proccesos de DUELO. Sexóloga clínica. Miembro colegiado del Colegio Oficial de Psicólogos de Bizkaia. Psicóloga colegiada num. BI04350 Es miembro de la Sociedad Española de Fertilidad. Es miembro de la Sociedad Española de Psicología Perinatal.
NO MATERNIDAD POR CIRCUNSTANCIAS.
Un tema habitual que me encuentro en la consulta es la RENUNCIA DEFINITIVA en el proyecto de Ma/paternidad.
Cuando una persona acude con este motivo de consulta, “quiero aceptar que no voy a tener hijos”, es importante explorar varios aspectos.
Por un lado, la razón que le ha llevado hasta aquí, con el fin de sondear si han llegado desde la elección o desde la obligación.
- si ha sido por una decisión propia,
- por una sugerencia médica,
- porque una parte de la pareja ya no quiere continuar,
- porque han llegado hasta un punto que les genera rechazo (como pueden ser otras vías de ma/paternidad como gametodonacion, adopción…).
Tenemos que evaluar conscientemente si las etapas anteriores están cerradas definitivamente, porque de lo contrario van a salir continuamente en consulta, reabriendo, una y otra vez, la herida.
Por otro lado es importante trabajar el duelo en su más amplio sentido, porque van a aparecer muchos duelos asociados al mismo tiempo:
- duelo por la pérdida del proyecto de vida truncado,
- duelo por las posibles diferencias en la pareja,
- duelo por el diferente momento vital en comparación con personas de su entorno que tienen hijos y todo lo que ello conlleva (temas de conversación, planes con niños…)
Importante también atender a eso que les frena para elaborar el duelo. Descubrir si es la negación que aparece como mecanismo de defensa para protegerse del dolor, o si son miedos o dificultades reales.
Igualmente válido es contemplar el escenario de una VIDA SIN HIJOS y las bondades de esa vida; pero no como premio de consolación, sino como una vida igualmente satisfactoria.
Aunque no haya sido la vía elegida inicialmente, no quiere decir que sea peor.
Lo que sí es imprescindible es trabajar en la ACEPTACIÓN. Lo sé, no es fácil, me hago cargo. La aceptación es un proceso para toda la vida.
Creo que a la aceptación se llega desde el respeto por uno mismo. Desde la compasión, y la mirada amable hacia tu interior.
Cuando te permites sentir, sufrir, rabiar, llorar, descansar, soltar; cuando todo esto ocurre, es cuando puedes avanzar y aceptar.
Cuando te resistes a todas esas emociones que te trae tu sufrimiento, cuando te críticas, cuando te juzgas, permanecerás anclada.
Aceptar no es olvidar, no es asumir, no es elegir.
Aceptar es caminar con eso que te ha tocado vivir.
Digo CON eso, no digo A PESAR de eso, porque a veces no podemos dejarlo de lado.
Porque la aceptación es tratar de buscar una vida válida, aún con una situación que no te hace sentir bien.
No hablo de buscar soluciones, no hablo de cambiar escenarios.
Hablo de aprender a CONVIVIR con emociones, que inicialmente son desagradables y que con el tiempo se van a transformar en otras diferentes, sin perder la esperanza de algún día sentirme algo mejor.
Aceptar me permite avanzar , avanzar me permite aceptar.
Olivia de Prado. Acreditada como Psicóloga General Sanitaria por el Gobierno Vasco. Autorización Sanitaria del Gobierno Vasco Nº 48C.2.2.9753 Psicóloga Experta en Infertilidad y Reproducción Asistida. Psicóloga Especialista en Intervencion de la Ansiedad y el Estrés. Psicóloga Especialista en Salud Mental Perinatal. Psicóloga Especialista en Elaboración de Proccesos de DUELO. Sexóloga clínica. Miembro colegiado del Colegio Oficial de Psicólogos de Bizkaia. Psicóloga colegiada num. BI04350 Es miembro de la Sociedad Española de Fertilidad. Es miembro de la Sociedad Española de Psicología Perinatal.