Cuando una paciente acude la primera vez a la consulta de Reproducción Asistida, no sabe muy bien lo que implica un tratamiento de este tipo.

Aun teniendo a personas cercanas que hayan pasado por un proceso de estas características, se desconoce la dimensión de las repercusiones que el tratamiento puede tener a nivel emocional.

Generalmente, se comienza el proceso con un espíritu positivo y con la fe puesta en la medicina, pero no se sabe a ciencia cierta cuanto tiempo nos llevará conseguir ese embarazo tan deseado.

En los inicios suele haber dos posturas completamente enfrentadas:

Por una parte, están las personas que se sienten psicológicamente fuertes para hacer frente a la situación.

Y, por otra parte, están las personas que ya de por sí tienen un componente ansioso y comienzan los tratamientos con un desajuste emocional de base.

Esto no suele predecir si unas u otras terminarán antes o más tarde, ni tampoco si la manera de afrontarla segirá esa misma dinámica de inicio. Algunas veces la historia puede dar un vuelco de 180º.

Lo importante es llegar en las mejores condiciones a nivel emocional.

Hay mujeres que, al inicio de los tratamientos médicos, se sienten con una gran fuerza mental y que piensan que jamás llegarán a recurrir a terapia; y hay quienes, por el contrario, inician el proceso de Reproducción con multitud de miedos, y consiguen superar todos esos obstáculos.

Cuando una mujer llega a la consulta psicológica, ha dado el paso más importante para poder controlar todo aquello que le impide sentirse emocionalmente estable:

Ser consciente de su condición.

Una vez que estás aquí, y con un poco de esfuerzo, conseguirás lograr todo aquello que te propongas.

En la terapia te ofrecemos las herramientas necesarias para confrontar todos esos miedos que han ido surgiendo en el camino o que estaban ahí antes de iniciarlo.

Si eres de las que empezaste pensando que no te haría falta apoyo psicológico, aquí estamos para recibirte con los brazos abiertos. Habrás podido comprobar que no es una travesía fácil esto de la Reproducción Asistida y que son algunos los obstáculos con los que no te imaginabas te podrías encontrar…
Si has tenido varios fracasos quiero decirte “¡¡NO TE DESANIMES!!, NADIE DIJO QUE FUERA FACIL”.
Yo siempre digo, que las que lo consiguen son aquellas que no cesan en su empeño (siempre dentro de unos límites…).
Si estás sintiendo el desgaste emocional que tiene el no ver cumplidas tus expectativas con el paso de los meses, y tienes ganas de tirar la toalla, NO ABADONES, date otra oportunidad…lucha por eso que llevas tanto tiempo deseando.

Si eres de las que pensaste que jamás podrías ponerte una inyección, ¡!AQUÍ ESTAS!!, ¿Quién te ha visto y quién te ve? Quiero darte mi enhorabuena. Eres una gran luchadora y muy valiente, porque no hay mejor forma de salvar tus miedos, que plantándoles cara.

Una vez que estás sumergida en un proceso de Reproducción Asistida, te das cuenta de que los daños colaterales que puedas sufrir, son secundarios.  Con el paso del tiempo se relativiza y, si no se olvida, se aparca en un rinconcito donde no te duele.

No pierdas de vista el objetivo, tu hijo@, eso te dará fuerzas para continuar hacia adelante. A mí me sirvió…

Tanto si crees que tú sola podrás continuar con los tratamientos, como si piensas que nunca podrás hacerlo, me gustaría que valoraras la posibilidad de recibir apoyo o asesoramiento psicológico a lo largo de tu proceso, porque las personas que siguen el PROGRAMA DE ACOMPAÑAMIENTO durante los tratamientos médicos, les facilita enormemente abordar el proceso con un mayor ajuste emocional.

A lo largo del programa, te asesoramos sobre cómo sobrellevar los momentos más cruciales del tratamiento médico. Te sentirás acompañada en todo momento por psicologos especialistas en Reproducción Asistida. No estarás sola.

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Gracias por compartir.

Olivia de Prado