Olivia de Prado

¿no sabes por dónde empezar?

empezarDe pronto te has dado un batacazo contra un muro y no sabes por qué estas tu ahí.
Hace poco has recibido la triste noticia de que te resultará difícil tener hijos de manera natural.

Parece que tus sospechas se han confirmado…. Tú ya te olías algo después de llevar varios meses buscando ese embarazo que no llega… pero mirabas para otro lado porque no te podías creer que ésto te estuviera pasando a ti.

Actualmente, los “jóvenes” estamos bastante acostumbrados a tener las cosas que queremos en un corto periodo de tiempo, pero finalmente las conseguimos con más o menos lucha.
Pero resulta que ÉSTO no depende de ti.
Tú le has puesto todas las ganas, todo el esfuerzo, has hecho todos los cálculos posibles… pero no termina por llegar.
Por eso es tan fuerte el impacto. Porque cuando no dependen de nosotros los resultados de nuestras acciones, a la larga se desarrolla lo que los psicólogos llamamos “indefensión aprendida”.

¿Qué es esto? es la sensación de no poder hacer nada y que con lo que hago no consigo cambiar la situación. Cuando una persona se comporta de una determinada forma, generalmente obtiene un resultado (acción -reacción), cuando esa persona continúa haciendo cosas para conseguir algo sin obtener resultado, empiezan a aparecer sentimientos de desesperanza. Es entonces cuando se es consciente de que independientemente de lo que se haga, no le sigue el resultado esperado. Con lo que se genera esta sensación de “indefensión aprendida”.

En la infertilidad y búsqueda del embarazo ocurre algo similar… tú lo intentas … pero no funciona…

¿Quién te iba a decir a ti, que después de haber tomado tantas medidas anticonceptivas a lo largo de tu vida, no podrías conseguirlo llegado el momento?
Lo de tomar medidas está bien… no quiero decirte que no lo hagas, es una simple pregunta retórica para reflexionar acerca del tema.
Por otra parte, posiblemente, cuando tenías veintitantos años, si no hubieras tomado precauciones te hubieras quedado embarazada. Esa es la edad idónea para hacerlo, fisiológicamente hablando.

Teniendo en cuenta el punto en el que nos encontramos, TU DIAGNOSTICAO DE ESTERILIDAD, vamos a ponernos manos a la obra.

Puede que estés un poco perdida y no sepas por dónde empezar. ¿Qué te parece si lo hacemos por el principio?

¿Dónde pedir ayuda médica?
Tienes dos maniobras de actuación, por una parte y si el tiempo no apremia, puedes ponerte en lista de espera del Hospital de la seguridad social de tu provincia. La lista de espera para hacerte una primera consulta es de 6 meses a 1 año aproximadamente. Si eres menor de 35 años, ésta puede ser una opción. Lo digo porque ya te he comentado en anteriores ocasiones que el pico de fertilidad cae a partir de esta edad. Y lo sigue haciendo de manera progresiva en los siguientes años. Cada mes es importante. No pierdas el tiempo.

Por otro lado, tienes la opción de acudir a una clínica privada que te resulte de confianza. Esta es la opción más rápida, puesto que te recibirán en un corto espacio de tiempo, pero también has de tener en cuenta el coste económico que este servicio supone.

En este aspecto, actualmente y con el gran impacto que la infertilidad tiene en la población, han abierto un montón de clínicas privadas de tratamientos para la infertilidad. Busca aquella que te transmita confianza y que sepas que no solo trabaja para beneficiarse económicamente, sino que trabajan éticamente y sus resultados sean fiables.

¿Dónde pedir ayuda psicológica?
Ya te comenté en un post anterior que el apoyo psicológico puede ayudarte a sobrellevar los tratamientos con un mayor ajuste emocional. Habrás oído en multitud de ocasiones que durante los tratamientos de reproducción asistida se sufre una montaña rusa de emociones.

Por un lado, puedes dirigirte a tu médico de cabecera para que sea él quien te derive al especialista en salud mental. Generalmente te derivan primero al psiquiatra para que valore tu situación y éste te hará un seguimiento o incluso en la mejor de las situaciones puede que te derive al psicólogo de la seguridad social.

Por otro lado, si has escogido una clínica privada, puede que ésta tenga servicio de asistencia psicológica (todas no lo tienen), y puedas pedir cita con el o la psicóloga del centro. Puede que tengas feeling con el terapeuta, si no es así, no pierdas más tiempo busca otras alternativas.

Y por último te recomiendo que, en caso de que precises apoyo durante tu tratamiento, busques una consulta privada de un psicólogo especializado en Infertilidad.
¿Por qué te digo esto? Porque te ahorrarás mucho tiempo y dinero en explicar parte de los tratamientos medicos a los que te estás sometiendo, y las emociones que te genera cada una de las fases por las que estás pasando, ya que, si el psicólogo está especializado en el tema de la Infertilidad y Reproducción Asistida, hablareis el mismo lenguaje y ya tienes bastante camino recorrido.
Me hago cargo del gasto que supone acceder a la psicología privada, pero me gustaría que lo vieras desde este punto de vista que te propongo: Invertir en apoyo psicólogo es parte del tratamiento.
Si lo tomas de esta manera, puede que no te parezca un gasto extra, como lo ven la mayor parte de las personas; sino que forma parte inherente de todo el proceso en el que estás sumergida.

Estas dos son las pautas imprescindibles con las que puedes iniciar tu proceso, búsqueda de atención médica y búsqueda de atención psicológica especializada. A lo largo de todo el camino tendrás que ir tomando decisiones, con alguien a tu lado que te aconseje, te asesore y te apoye podrás recorrerlo de una manera más agradable.

 Si crees que este post puede ayudar a otras personas, puedes compartirlo en las redes sociales.

Gracias por compartir.

Olivia de Prado

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¿no sabes por dónde empezar?

empezarDe pronto te has dado un batacazo contra un muro y no sabes por qué estas tu ahí.
Hace poco has recibido la triste noticia de que te resultará difícil tener hijos de manera natural.

Parece que tus sospechas se han confirmado…. Tú ya te olías algo después de llevar varios meses buscando ese embarazo que no llega… pero mirabas para otro lado porque no te podías creer que ésto te estuviera pasando a ti.

Actualmente, los “jóvenes” estamos bastante acostumbrados a tener las cosas que queremos en un corto periodo de tiempo, pero finalmente las conseguimos con más o menos lucha.
Pero resulta que ÉSTO no depende de ti.
Tú le has puesto todas las ganas, todo el esfuerzo, has hecho todos los cálculos posibles… pero no termina por llegar.
Por eso es tan fuerte el impacto. Porque cuando no dependen de nosotros los resultados de nuestras acciones, a la larga se desarrolla lo que los psicólogos llamamos “indefensión aprendida”.

¿Qué es esto? es la sensación de no poder hacer nada y que con lo que hago no consigo cambiar la situación. Cuando una persona se comporta de una determinada forma, generalmente obtiene un resultado (acción -reacción), cuando esa persona continúa haciendo cosas para conseguir algo sin obtener resultado, empiezan a aparecer sentimientos de desesperanza. Es entonces cuando se es consciente de que independientemente de lo que se haga, no le sigue el resultado esperado. Con lo que se genera esta sensación de “indefensión aprendida”.

En la infertilidad y búsqueda del embarazo ocurre algo similar… tú lo intentas … pero no funciona…

¿Quién te iba a decir a ti, que después de haber tomado tantas medidas anticonceptivas a lo largo de tu vida, no podrías conseguirlo llegado el momento?
Lo de tomar medidas está bien… no quiero decirte que no lo hagas, es una simple pregunta retórica para reflexionar acerca del tema.
Por otra parte, posiblemente, cuando tenías veintitantos años, si no hubieras tomado precauciones te hubieras quedado embarazada. Esa es la edad idónea para hacerlo, fisiológicamente hablando.

Teniendo en cuenta el punto en el que nos encontramos, TU DIAGNOSTICAO DE ESTERILIDAD, vamos a ponernos manos a la obra.

Puede que estés un poco perdida y no sepas por dónde empezar. ¿Qué te parece si lo hacemos por el principio?

¿Dónde pedir ayuda médica?
Tienes dos maniobras de actuación, por una parte y si el tiempo no apremia, puedes ponerte en lista de espera del Hospital de la seguridad social de tu provincia. La lista de espera para hacerte una primera consulta es de 6 meses a 1 año aproximadamente. Si eres menor de 35 años, ésta puede ser una opción. Lo digo porque ya te he comentado en anteriores ocasiones que el pico de fertilidad cae a partir de esta edad. Y lo sigue haciendo de manera progresiva en los siguientes años. Cada mes es importante. No pierdas el tiempo.

Por otro lado, tienes la opción de acudir a una clínica privada que te resulte de confianza. Esta es la opción más rápida, puesto que te recibirán en un corto espacio de tiempo, pero también has de tener en cuenta el coste económico que este servicio supone.

En este aspecto, actualmente y con el gran impacto que la infertilidad tiene en la población, han abierto un montón de clínicas privadas de tratamientos para la infertilidad. Busca aquella que te transmita confianza y que sepas que no solo trabaja para beneficiarse económicamente, sino que trabajan éticamente y sus resultados sean fiables.

¿Dónde pedir ayuda psicológica?
Ya te comenté en un post anterior que el apoyo psicológico puede ayudarte a sobrellevar los tratamientos con un mayor ajuste emocional. Habrás oído en multitud de ocasiones que durante los tratamientos de reproducción asistida se sufre una montaña rusa de emociones.

Por un lado, puedes dirigirte a tu médico de cabecera para que sea él quien te derive al especialista en salud mental. Generalmente te derivan primero al psiquiatra para que valore tu situación y éste te hará un seguimiento o incluso en la mejor de las situaciones puede que te derive al psicólogo de la seguridad social.

Por otro lado, si has escogido una clínica privada, puede que ésta tenga servicio de asistencia psicológica (todas no lo tienen), y puedas pedir cita con el o la psicóloga del centro. Puede que tengas feeling con el terapeuta, si no es así, no pierdas más tiempo busca otras alternativas.

Y por último te recomiendo que, en caso de que precises apoyo durante tu tratamiento, busques una consulta privada de un psicólogo especializado en Infertilidad.
¿Por qué te digo esto? Porque te ahorrarás mucho tiempo y dinero en explicar parte de los tratamientos medicos a los que te estás sometiendo, y las emociones que te genera cada una de las fases por las que estás pasando, ya que, si el psicólogo está especializado en el tema de la Infertilidad y Reproducción Asistida, hablareis el mismo lenguaje y ya tienes bastante camino recorrido.
Me hago cargo del gasto que supone acceder a la psicología privada, pero me gustaría que lo vieras desde este punto de vista que te propongo: Invertir en apoyo psicólogo es parte del tratamiento.
Si lo tomas de esta manera, puede que no te parezca un gasto extra, como lo ven la mayor parte de las personas; sino que forma parte inherente de todo el proceso en el que estás sumergida.

Estas dos son las pautas imprescindibles con las que puedes iniciar tu proceso, búsqueda de atención médica y búsqueda de atención psicológica especializada. A lo largo de todo el camino tendrás que ir tomando decisiones, con alguien a tu lado que te aconseje, te asesore y te apoye podrás recorrerlo de una manera más agradable.

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